La peque y yo hemos tardado en meternos en materia, la dedicación y los gustos cambian sin duda, a veces también las ganas, pero aún tenemos algunas cosas que compartir con los amigos durante estos días de frío y de sorpresas, esta vez nos hemos atrevido a hacer algunos regalos nosotros mismos.
Piedras, cajas, barro, madera o cartón... no tenemos tanta dedicación para todo lo que podríamos hacer con este universo de materiales, las posibilidades son infinitas. No obstante, espero que no abandonemos los lienzos, ahora que empiezo a familiarizarme con el óleo. Este invierno, después de estar en Asturias, intentamos llevarnos la rabia del mar a casa, como dice África, a veces parece que está enfadado.
De paso hemos aprovechado en la playa para nutrirnos de una de nuestras materias primas favoritas, las piedras ocupan un lugar muy importante en nuestra dieta, sus formas nos inspiran, y a veces nos invitan a transformarlas.
África sigue creciendo, ha pasado algún tiempo sin ganas de mancharse las manos, pero en algunos momentos ha desplegado todo su ingenio y me ha vuelto a regalar parte de su imaginario.
También tenemos momentos de creación compartida, es difícil conjugar nuestros gustos pero a veces lo logramos...osos de piedra o libélulas de plastilina, e incluso buscamos un hueco para atender alguna demanda casera, los radiadores son un poco más amigables últimamente...
