domingo, 4 de noviembre de 2012

4. Paul Klee y los acrílicos

La siguiente elección fue el medio acrílico por sus múltiples ventajas: versatilidad, rápido secado, carencia de olor así como el relativamente fácil control del medio hicieron de las pinturas acrílicas algo más que una parada en el camino. Con niños en casa y escaso tiempo de dedicación, este medio ha sido compañero de viaje durante bastante tiempo, aun hoy sigue conmigo.

Jardines tunecinos de Klee - Acrílico 2010
Uno de los primeros cuadros del maestro Klee en llamar mi atención fueron sus jardines tunecinos, acuarela original con un despliegue de color único que, efectivamente recuerda a Túnez por sus azules turquesa y frescura. La aguada de acrílico permite obtener acabados semejantes a la acuarela, si bien el trazo aun se muestra torpe es una gozada inspirarse en la obra de este genial e incalificable pintor, eso sí una de las mayores carencias del acrílico se manifiesta claramente a las primeras de cambio, una vez seco el color resultante difiere bastante del aplicado, tonos que parecen más apagados en algunos casos y las más de las veces pierden fuerza. No obstante observando la evolución en el tiempo se puede controlar parcialmente esa pérdida.

Aguada de acrílico 2011
Acrílico 2010
























África por el contrario, sigue con sus témperas, aun es pronto para abordar otros medios, no obstante hace gala de su propio mundo y no necesita más inspiración que la propia.

Abstracto - témpera 5 años
Calamár gigante - técnica mixta 6 años

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